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Actividades para mejorar la lectura en personas con dislexia

Es mucho lo que se puede ayudar desde casa para tratar de superar las dificultades que plantea la dislexia. Durante los últimos años se ha mostrado mucho más interés por la dislexia y sus implicaciones (antes el interés era nulo y simplemente se tomaba a estas personas por vagos o “tontos”), y gracias a recientes investigaciones científicas se conoce mejor qué es la dislexia, y qué factores están relacionados con ella.

Ahora está más que demostrado que el nivel de conciencia morfológica (ser consciente de las estructuras que forman las palabras) y, sobre todo, el de conciencia fonológica (ser consciente de las unidades de sonido que forman la palabras, las sílabas, las letras…) que tiene cada persona se relaciona con su habilidad de lectura.  En términos generales, a mayor conciencia fonológica y morfológica, mejor se lee (y cuanto mejor se lee, mayor conciencia fonológica y morfológica).

Por ello, hoy os planteo unas actividades que podéis hacer desde casa que tratan de fomentar la conciencia fonológica para ¡así mejorar la lectura!


       Rastreador de la palabra escondida
Se propone cada vez una pareja de palabras iguales, una bien escrita y otra con un error (que modifique su sonido, no errores ortográficos como b/v, g/j…), como en el ejemplo. Permite mejorar la atención que ponen los peques en los fonemas de cada palabra (conciencia fonológica). Puedes plantear este juego con tarjetitas hechas por ti (solo tendrías que escribir las palabras en cuadrados de papel) para que el niño lo vea más como un juego que como deberes, y para que centre su atención en cada par de palabras en lugar de comenzar a fijarse en las siguientes.

Casa – Tasa
Comida – Comira
Petera – Pecera
Armadio – Armario
Reloj – Feloj



       Explorador de la frase oculta
Consiste en escribir frases pero con todas sus palabras en orden incorrecto. El niño tendrá que reordenarlas para descubrir el mensaje oculto. Se fomenta así la conciencia fonológica identificando mejor donde empiezan y terminan las palabras. Al igual que antes, será mucho más divertido si escribes cada palabra en una tarjetita y se las das para que las reordene, y podrá moverlas de un lado a otro hasta que forme una frase con sentido. Y aún más divertido si conseguir descifrar cada frase te lleva a una nueva, como pistas del juego de la búsqueda del tesoro (y cuando consiga descifrar todas las frases y llegar al final tendrías que haber escondido una pequeña recompensa).

que aventurero bajo El tendrá el mirar sofá – El aventurero tendrá que mirar bajo el sofá
del pista la dentro encontrarás siguiente La frigorífico – La siguiente pista la encontrarás dentro del frigorífico
jugando de mira tu Para debajo bota seguir rosa – Para seguir jugando mira debajo de tu bota rosa


Espero que os hayan gustado y servido estos juegos, y sobre todo, ¡que lo paséis genial practicándolos en casa con vuestros peques!


Belén Tomé - Psicóloga



Ejercicios para mejorar la dislexia

EjerciciosDislexiaSi la dislexia no es detectada, puede confundirse a esa persona con alguien vago, con falta de interés, que no trata de esforzarse en las tareas académicas… Por ello, no debemos recibir la noticia de padecer dislexia como un peso más que llevar sobre nuestra espalda, sino como una oportunidad que nos permite darnos cuenta del foco de los problemas para aprender a solucionarlos o compensarlos.

Para ello, hay muchísimos ejercicios que podemos hacer incluso desde casa, que ayudan a mejorar poco a poco nuestra lectura y escritura. Estos ejercicios se enfocan desde las dificultades más habituales que padece cada persona con dislexia, para tratar de ir eliminándolas poco a poco, hasta lograr una lecto-escritura óptima.

Por esta razón, gran parte de los ejercicios que han demostrado su eficacia tratan de mejorar la conciencia fonológica (el reconocimiento de que las palabras se descomponen en unidades más pequeñas: sílabas, letras, sonidos…) de quien tiene dislexia, ya que suele ser una de sus implicaciones más frecuente y se relaciona con una lectura y escritura más deficiente. Algunos de estos ejercicios consisten en encontrar los fonemas comunes entre dos palabras, otros en encontrar el fonema que falta en una palabra, o en añadir fonemas para crear nuevas palabras, por ejemplo.

Otro ejercicio que también se centra en mejorar la conciencia fonológica consiste en presentarle al niño dos palabras, entre las cuales tiene que elegir cuál es la correcta. Un ejemplo es darle una tarjeta que tenga escrito dos palabras: Calamar y Capamar. El niño tendrá que elegir, tras leer ambas tarjetas, y seleccionar la que está escrita apropiadamente (en este caso, redondeará la palabra “calamar”).

Se pueden proponer tantas parejas de palabras como se quieran. Yo os dejo aquí unos ejemplos con los que podéis practicar en casa:
Radiador – Rapiador
Zuco – Zumo
Estuche – Esluche
Tared – Pared
Mesa – Fesa
Pamel – Papel
 Celocotón – Melocotón
Bolígrafo – Botígrafo

Inicialmente es mejor no elegir palabras que nos hagan elegir entre sonidos que se escriben igual como b/v o g/j o la h, ya que tratamos de hacer entender al pequeño de que a cada sonido le corresponde una determinada letra.

Pero demás, modificando un poco este juego, podemos fomentar además la eficiencia lectora, es decir, la cantidad de palabras leídas o escritas correctamente por unidad de tiempo (en otras palabras, intentaremos que el niño sea capaz de leer y escribir mejor y más rápido). Para ello, escribiremos una frase en la que una de las palabras estará en blanco, como podéis ver en el ejemplo:

A María le gusta mucho comer…
Postadas          Tosladas          Tostadas           Tostado


El niño tendrá que leer la frase, la cual ya le dará una idea sobre el tipo de palabra que vendrá a continuación (en este caso, un sustantivo. Por ejemplo, un adjetivo como “tostado” se tendrá que descartar), y seleccionar la palabra que cree más adecuada (en este caso, “tostadas”).



Belén Tomé - Psicóloga


Dislexia: ¿Podemos hacer algo desde casa?

Contar con dificultades de aprendizaje de la lectura y escritura, o dislexia, hace que algunas tareas cotidianas se vuelvan cuesta arriba. Toca poner más empeño, más esfuerzo que los demás. Pero cada vez son más los alumnos con dislexia que no se dan por vencidos, y que logran alcanzar sus metas, ya sean superar la etapa escolar, llegar a la universidad, o conseguir el trabajo de sus sueños. Todo gracias a mucho esfuerzo, a no darse por vencidos, y seguir su camino a pesar de que muchos no confíen en sus posibilidades, piensen que “no se esfuerzan”, o les hagan pensar que no valen. Quien tiene dislexia vale tanto como cualquier otro.

Sin embargo, el camino a seguir se hace mucho más fácil si se cuenta con ayuda y apoyo desde diferentes contextos. Tener la suerte de que el profesor sepa qué es la dislexia, tenga nociones de las limitaciones que puede conllevar, y desarrolle medidas para tratar de superarlas o compensarlas es un grandísimo punto favorable que fomentará tanto la persistencia del pequeño como su autoestima.

EjerciciosDislexiaPero desde casa también es mucho lo que se puede hacer. Lo primero, tratar de informarnos de qué es la dislexia y qué consecuencias puede acarrear, para poder empatizar con quien la padezca. Ponernos en su lugar. Darnos cuenta de que no es que no preste atención, no se esfuerce, o no ponga interés, sino que realmente tiene dificultades, le cuesta más que a los demás. Por eso, el primer punto es comprender la situación. A partir de ahí, será más fácil armarse de paciencia, y apoyar al pequeño con dislexia. Nuestro apoyo será beneficioso tanto desde el punto de vista emocional (haciéndole ver que creemos en él, y siendo conscientes del poder de nuestras palabras), como educativo. Alguna idea que podemos poner en práctica desde casa son algunos juegos que mejoran la conciencia fonológica y la comprensión lectora.

También es muy fácil de poner en práctica la llamada Lectura Conjunta (LC). Consiste, en resumen, en leer con tus hijos para que así logren disfrutar de la lectura, y haya más posibilidades de que ésta se convierta en un hábito, además de ayudarles a corregir los errores que cometan. Los fundamentos en los que se basa la Lectura Conjunta son:
-       Dejar que la persona con dislexia asuma tanta responsabilidad como le sea posible.
-       Encargarnos nosotros del resto de tareas.
-       En cuanto veamos que el pequeño puede realizar alguna tarea más, se la asignamos.

La idea que es que el pequeño vaya asumiendo cada vez más de las tareas que implica leer (y de las que los demás muchas veces no son conscientes), hasta que sea capaz de hacer cada uno de los pasos por sí mismo.

Será el niño quien elija qué quiere leer. Puede ser un cuento que ha leído cien veces, alguno que le propongamos, o incluso algún libro de texto del colegio. Así le damos autonomía, y sentirá que él también es dueño de las decisiones que le implican, lo que aumentará su sentimiento de control.

Empezaréis estableciendo quién se va a encargar de cada cosa. Por ejemplo, podéis decidir que él/ella leerá la primera frase, luego tú la siguiente, y así hasta el final.
Después de la lectura de cada frase, toca extraer su significado, parafrasearla. Al principio serás tú quien se encargue de esa tarea, pero poco a poco el pequeño irá adquiriendo también esta tarea (por ejemplo, primero explicará qué quieren decir sólo sus frases, y luego también las tuyas).
Tras cada párrafo o página, se habrá de extraer un sentido conjunto del texto, es decir, analizar qué ha pasado hasta ahora. Inicialmente también serás tú quien se encargue, pero en cuanto veas al niño capaz, fomentaremos que sea partícipe también de esta tarea.


Tendremos que ir dando al niño con dislexia cada vez más responsabilidades hasta que sea capaz de hacer cada tarea por sí solo, hasta que, a través de este proceso, consiga leer y comprender con más autonomía.


Belén Tomé - Psicóloga


Ejercicios de conciencia fonológica para mejorar la lectura.

Está demostradísima la relación que hay entre el nivel de conciencia fonológica que cada persona tiene y su habilidad lectora. Por ello, será importante que tratemos de mejorar esta habilidad para lograr mejorar la lectura, y aún más en personas que tienen dislexia. Y… ¿cómo lo hacemos? Hay muchísimas opciones y ejercicios que tratan la conciencia fonológica y pueden ayudar a mejorar la lectura.

Lo primero, aunque muchos ya lo tendréis más que estudiado… ¿Qué es eso de la “conciencia fonológica”? Es la habilidad más elemental (la primera) que tenemos que llevar a cabo para ser capaces de leer. Hace que seamos capaces de reconocer cada sonido del que las diferentes palabras están formadas. Primero, los niños o personas que aprenden un idioma, serán capaces de reconocer dónde empiezan y terminan las palabras dentro de una frase, luego, serán capaces de descubrir que cada palabra se puede romper en fragmentos más pequeños, las sílabas. El máximo nivel de desarrollo de la conciencia fonológica implica ser capaces de descubrir que cada palabra está formada por los sonidos más elementales, el sonido que corresponde a cada letra.

Poder reconocer que cada palabra se divide en los sonidos de cada letra que la compone es la habilidad más complicada de la conciencia fonológica, pero también la más importante para aprender a leer. Por ello, hay diversos ejercicios y juegos que tratan de fomentar esta habilidad, como algunos juegos de toda la vida, o el que veremos a continuación.

Tendremos que hacer o buscar una serie de dibujitos que prepararemos en tarjetitas. Inicialmente buscaremos que sean palabras cortitas, con sólo un par de sílabas, como de una mano, una taza, un ojo, una caja (también los podemos buscar en internet si no se nos da demasiado bien eso de dibujar)... Cogeremos dos de las tarjetitas, que sólo compartan uno de sus sonidos, como la del ojo y la de la caja (que sólo comparten el sonido “j”). ¡Ahora ya podemos empezar a aprender jugando!

EjerciciosDislexia
Le enseñamos las dos tarjetas, y le pediremos que nombre sus dibujos. Dejaremos que el niño elija una de las dos tarjetas o palabras, y nosotros nos quedaremos con la otra. Si nosotros nos hemos quedado con la tarjeta que tiene dibujado un ojo, la dividiremos en sus golpes de voz o sílabas, dando ejemplo al niño: O-jo. A continuación, el niño habrá de dividir en golpes de voz la suya: Ca-ja. Cada uno, dibujaremos en nuestra tarjeta tantos cuadrados como sílabas o golpes de voz (dos cuadraditos, para ayudarnos a liberar nuestra memoria).

A continuación, elegimos una de nuestras sílabas (representada por un cuadradito), y el niño hace lo mismo. Pronunciamos lentamente la sílaba que hemos elegido, alargando muchísimo los sonidos que la componen (“Ooooo”), y pedimos al niño que haga lo mismo con la suya (Cccccaaaaaa”). Comparamos nuestras pronunciaciones, y le preguntamos al niño si las dos sílabas son iguales o si comparten algún sonido.

En este caso no lo hacen, así que hacemos lo mismo con el otro golpe de voz. Alargamos los sonidos de nuestra sílaba (“Jjjjooo”) y pedimos al niño que haga lo mismo con la suya (“Jjjjjjjaaaaa”). De nuevo, le preguntamos al pequeño si las dos sílabas son iguales o si tienen algún sonido que suene igual. En este caso, el niño se dará cuenta de que ambas palabras comparten el sonido “Jjjjjj”.


Este juego fomentará que los niños se hagan conscientes de que las palabras se componen de unidades más pequeñas (sílabas y sonidos), y que diferentes palabras pueden estar compuestas por los mismos sonidos. Se impulsará así el desarrollo de la conciencia fonológica, que, como ya sabemos, influye muchísimo en la capacidad lectora, implicando que a mayor conciencia fonológica, ¡mejor leemos!


Belén Tomé - Psicóloga


¿Qué es la dislexia? Causas, fases y ejercicios para tratarla en casa.

Tenemos que tener en cuenta que nuestros hijos no tienen ningún problema, físico, motor, o deficiencia educativa, sino que presentan una dificultad específicamente en la lectura que obstaculiza su comprensión.
Conciencia Fonológica DislexiaLa lectura cuenta con numerosos procesos intermedios que nos permiten pasar de las letras escritas individualmente a la comprensión global de un texto. En las personas sanas, estos procesos se llevan a cabo de manera inconsciente y automática. En el caso de las personas con dislexia no es así. ¿Pero por qué? 
Las personas que padecen dislexia presentan una disfunción en alguno de los procesos necesarios para la lectura que les impide realizar esta tarea de forma automática. No todos los casos son iguales, dependiendo del niño, la raíz del problema puede erradicar en una fase u otra.
Para ayudar a nuestros hijos con dislexia, se recomienda siempre comenzar a trabajar desde la fase inferior, la más elemental, para poder ir asentando el aprendizaje, evitando así dificultades o carencias en fases superiores y más complejas.

Antes de nada, es importante diferenciar entre la capacidad de lectura de una palabra (traducir las palabras impresas), y la capacidad de comprensión de un texto. Ambas competencias requieren, además, varias fases para lograrlas.
En este caso analizaremos las fases para la lectura de una palabra, y que pueden suponer una de las bases de la dislexia. Las desglosaremos a continuación dando una serie de recomendaciones sobre cómo mejorarlas en casa, trabajando con nuestros hijos codo con codo.

    Ejercicios para fomentar la decodificación de textos. Dislexia
  • Conciencia fonológicaLa primera fase y más elementar para poder llevar a cabo el proceso de lectura. Implica la capacidad de reconocer que las palabras están formadas en los sonidos que las componen, es decir, reconocer sus fonemas o unidades de sonidoSegún las evidencias, la conciencia fonológica es el requisito principal para lograr el aprendizaje de la lectura, de manera que quienes carecen de estas habilidades probablemente tendrán problemas a la hora de aprender a leer. En consecuencia, enseñar a reconocer los fonemas de las diferentes palabras mejorará su capacidad para aprender a leer. Una manera de mejorar esta capacidad podría ser dividir las palabras en sus sílabas, y una vez que realice este proceso adecuadamente, en sus letras o sonidos. Para hacerlo más divertido, también se pueden unir imágenes o dibujos que tengan el mismo número de sílabas, o que empiecen o acaben por la misma sílaba. O también encontrar por la casa o su habitación parejas de objetos que tengan el mismo número de sílabas. El siguiente nivel sería unir aquellas que empiecen/acaben por la misma letra. Otra opción sería decir palabras que empiecen o acaben por unas determinadas sílabas, o, un poco más difícil, por la misma letra.Recordad siempre reforzar al niño cada vez que lo intente y se esfuerce, acierte o no. Animadle siempre a continuar y hacerle ver que lo conseguirá.
  • Decodificación: Es el proceso mediante el que traducimos símbolos gráficos (las letras y palabras escritas) a sonidos. Existen pruebas de que enseñar a los alumnos de manera sistemática a ser capaces de producir sonidos para letras o grupos de letras (correspondencia entre letra y pronunciación, llamada instrucción fónica) y mezclar esos sonidos para formar palabras supone una eficaz enseñanza inicial que ayuda a desarrollar este componente de la lectura. Es decir, tenemos que tratar de enseñar a nuestros hijos los sonidos que corresponden a cada letra o a cada combinación de letras. Una manera de practicar esto sería presentar una palabra escrita y pedirle al niño la segmente en sus letras. Posteriormente, debería asociar su correspondiente sonido a cada una de esas letras. El siguiente paso es ensamblar los sonidos formando sus sílabas, para finalmente ensamblar dichas sílabas formando la palabra. No olvides reforzar siempre, felicitando al pequeño por cada paso o avance, aunque se comentan algunos errores, es importante fomentar su persistencia.
Decodificación Dislexia
  • Fluidez decodificadora: Una vez que el niño ha aprendido a realizar las tareas anteriores, podemos pasar a esta fase que consiste en mejorar la capacidad de leer rápidamente, con expresión y ritmo. Esta habilidad depende de la automatización, es decir, que sea capaz de realizarlo sin la necesidad de focalizar toda su atención en cada uno de sus pasos. Es decir, el descifrado de cada una de las palabras debe realizarlo sin esfuerzo, para lo cual necesitará la práctica y repetida experiencia. De esta manera, lograremos que su atención se pueda dedicar en la comprensión del texto en lugar de en el descifrado de sus palabras. Para ello, hay varias alternativas. Pero todas precisan la ayuda de un lector experto (de nuevo, padres al poder). Una opción que funciona genial es la lectura simultánea de textos, que consiste en que ambos leáis de manera conjunta un texto en voz alta, siendo lo importante la práctica diaria. También se pueden realizar lecturas repetidas, que consiste en que el niño lea reiteradamente un breve pero interesante texto hasta alcanzar una fluidez apropiada, cuando se repetirá el proceso, pero con otro texto. Otra alternativa serían las lecturas encadenadas, que consiste en ir prolongando una oración inicial hasta construir un texto parecido a una historia. Por ejemplo:
“Este es el barco del abuelo”.
“Ahí está el gato que vive en el barco del abuelo”.
“Las gaviotas siempre se posan al lado del gato que vive en el barco del abuelo”
“…”

    Ejercicios para tratar la dislexia en casa
  • Acceso al significado: El último paso que tenemos que tratar de lograr es que nuestro pequeño logre el , la búsqueda del significado de una palabra en su memoria. Para ello, es condición necesaria que conozca el significado de aquella palabra que esté intentando leer.Para dicho aprendizaje de significado trataremos de estimular visualmente a nuestro hijo, tratando de lograr un reconocimiento rápido y global de las palabras. Podremos hacerlo mediante una técnica muy divertida: Por ejemplo, podríamos utilizar tres tipos de tarjetas: Una de ellas sería de introducción, en las que aparecerá un dibujo y su correspondiente palabra. La segunda, de afianzamiento, en las que aparecerá sólo el dibujo, y el niño tendrá que nombrarlo, logrando así que asegurarnos de que aprende esta nueva palabra. Por último, presentaremos las tarjetas de asociación, en la que sólo aparecerá la palabra, asegurándonos así de que la ha aprendido eficazmente.
¿Qué os ha parecido? ¿Habéis probado ya alguna de estas recomendaciones? ¡Contadme vuestra experiencia!


Dislexia ejercicios para tratarla en casa
Foto: Kevin Conor Keller