Como ya hemos visto, aprender a leer de
forma fluida es un proceso que, aunque a nosotros no nos lo parezca, puede
resultar complicado. ¡Pero relax!
Porque he preparado unos divertidos juegos y actividades que os ayudarán a tratar la dislexia y a fomentar la comprensión lectora a la vez que disfrutáis de un buen rato en familia. Divertirse y compartir tiempo con tus hijos mientras les ayudas a superar la dislexia, es posible.
Los juegos
y ejercicios que he decidido compartir
hoy con vosotros están basados en terapias psicológicas. El objetivo que
persiguen es ayudarles a fomentar su
comprensión lectora y gusto por la lectura, evitando que aprender a leer
suponga para nuestros hijos un auténtico suplicio. Porque al final, la mejor forma de aprender, ¡es jugando!
Antes de entrar en las actividades y
ejercicios, un poquito de teoría. Comprender a fondo las fases implicadas en la
lectura es fundamental para ayudarnos a entender mejor qué sucede en el cerebro
de nuestro pequeño con dislexia y nos ayudará a marcarnos prioridades en casa.
Aprender a leer y comprender lo que hemos
leído requiere superar varias fases y procesos mentales intermedios. Si
nos saltamos alguno tendremos un problemilla. Por eso te recomiendo que antes
eches un ojo al post anterior donde repasamos las
fases implicadas en la lectura.
- Aprender a leer significa aprender a traducir las palabras impresas. Esto implica pronunciarlas y entenderlas. Conseguir que este proceso de traducción (fluidez lectora) se haga sin pensar es una meta que en el cole es fundamental durante los tres primeros cursos de Primaria.
- Pero la cosa no acaba ahí… ¡Ojalá! Aprender a leer también requiere que seamos capaces de utilizar la lectura para obtener conocimientos. En resumen, que entendamos el texto. Esta comprensión lectora será uno de los objetivos en 4º de Primaria.
Al igual que en el post anterior vimos los mejores consejos para mejorar con nuestros pequeños la capacidad de la lectura de palabras, intentaré hacer lo mismo con la capacidad de realizar una lectura comprensiva. Eso sí, lo primero es cargarse de mucha paciencia, ya que a nuestros pequeños con dislexia les ayudamos precisamente porque les resulta un poco más difícil.
Eso sí, tampoco podemos sobreproteger al
niño y caer en el “como el pobre tiene dislexia…”. ¡No! Trabajar con él y
animar a nuestro hijo es uno de los pilares fundamentales para el éxito. Un niño con dislexia no es menos capaz
que otros a la hora de estudiar, ni tampoco significa que no se esfuercen, sino
que tienen dificultades a la hora de comprender los textos, ¡así que tendremos
que esforzarnos un poquito en esa base para que el resto de asignaturas puedan
ir rodadas!
La
lectura comprensiva es esencial para poder aprender otras asignaturas, por
eso es importante hacer especial hincapié y practicar en casa ejercicios que nos ayuden a mejorar la comprensión
lectora de nuestros hijos. Si no
entienden lo que leen, irán más rezagados que el resto de la clase.
Tenemos que saber que esta capacidad es muuuy
importante, porque además hace falta para poder aprender otras asignaturas, y
si no entienden lo que leen, irán más rezagados que el resto de la clase.
Hoy nos centraremos sobre una
recomendación que a muchos puede pareceros lógica, pero a veces podemos pasarla
por alto y cometer un grave error… Y es que, para una buena comprensión de un
texto, se necesitarán conocimientos previos. ¿Y esto qué
significa? Muy fácil. Imagínate leer un texto sin saber de qué están hablando.
Por mucho que entendamos las palabras, no entenderemos nada de lo que el texto
nos está diciendo.
Por ejemplo, si no eres un astrofísico
termonuclear o un gran entendido en el tema, te será realmente complicado
entender un texto que trate sobre eso. Pues lo mismo les pasa a los niños con un
tema que no conocen. Por eso el primer truco importante para cualquier juego o
lectura que le propongáis al niño: ¡elige
un tema que sepas que al niño le interesa! Así facilitaremos la comprensión
del texto, además, por supuesto, fomentaremos su interés por la lectura. Una fórmula
que funciona muy bien es buscar textos facilitos de las cosas que más les
gusten. ¡Y seguro que vosotros conocéis bien qué le vuelve loco!
Hoy vamos a ver un divertido juego que puede mejorar la comprensión lectora, lo podemos pasar tan bien que merece la pena probarlo. Se puede realizar con niños con dislexia para motivarles y conseguir que practiquen su lectura, con niños que estén aprendiendo a leer, y ¡hasta con niños que ya sepan leer correctamente!
A todos los niños les
gustan las chuches, así que yo a veces las utilizo como motivación (pero cuidado con
pasarnos con los dulces, podéis probar con todo tipo de refuerzos, como algún
juguete, entradas para el cine, su cena favorita o cualquier cosita que sepáis
que les gusta).
Ahí va el juego para estimular la comprensión lectora en casos de dislexia:
Escribes en un papel la
primera pista, que puede ser algo como:“Hay una sorpresa en algún lugar de casa. Lee con un poco de
atención y verás cómo lo encuentras: Lo primero que tienes que hacer para
superar la misión es entrar en el salón y mirar debajo de los cojines del
sofá”.
Ahí dejaremos la siguiente
pista: “¡Lo has encontrado! ¡Enhorabuena! Ahora que has superado el
primer nivel pasamos al siguiente… Atrévete a buscar en tu habitación la
siguiente pista que te llevará al tesoro escondido. ¿Dónde? Tendrás que buscar
debajo de una cosita que empieza por ca…”
Y podemos seguir con el
juego todo lo que queramos, dando tantas pistas como queramos, sobre todo
cambiando las palabras entre una pista y otra, para que practiquen más.
¿Qué
os ha parecido? ¿No lo habéis probado aún? Es una buena forma de que tanto ellos
como nosotros lo pasemos genial, pasemos más tiempo juntos, y, sobre todo, ¡de
conseguir que nuestros hijos practiquen y disfruten con la lectura!
El
próximo día seguiré dándoos consejos y diferentes juegos para mejorar la
lectura comprensiva de nuestros hijos desde casa, para conseguir más técnicas
que utilizar con ellos. Y recordad, lo primero es apoyar y no dar reprimendas,
¡ánimo y a trabajar con ellos!
¡Qué interesante! Lo he probado con mi hijo de 6 años y lo pasamos genial. ¡Muchas gracias!
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