Mejorar la lectura a través de la conciencia fonológica.

La habilidad más importante para aprender a leer es tener una buena conciencia fonológica, es decir, ser capaces de reconocer que las frases se dividen en palabras, y que cada palabra tiene determinadas sílabas y determinadas sonidos más pequeños que corresponden a sus letras. Ésta última destreza es la más importante para la lectura, por lo que debe ser la que más tratemos de mejorar a través de diferentes ejercicios.

Si contamos con una buena conciencia fonológica, nuestra lectura será más precisa y eficiente. Además, cuanto más leamos, más mejoraremos nuestra conciencia fonológica. Son dos capacidades que están relacionadas entre sí. Por ello, si queremos mejorar la lectura, nos ayudará muchísimo comenzar trabajando con una serie de ejercicios que mejoran nuestra conciencia fonológica, como algunos juegos de toda la vida o este de encontrar los sonidos compartidos entre las palabras.

Por la importancia que tiene, veremos otro divertido ejercicio que puede ayudarnos un montón a trabajar la conciencia fonológica de los sonidos de las letras (fonemas) que forman las palabras.

Lo primero que tendremos que hacer es hacer o buscar una serie de dibujos sencillos que pondremos en tarjetitas individuales (esto es sólo para hacerlo más divertido para los niños con dislexia y lograr mayor atención por su parte). Al principio será importante que las palabras que los dibujos representan no tengan sonidos que se pueden escribir con dos letras, como la b/v o g/j, ni tampoco la h, ya que estamos tratando de que el niño reconozca que a cada sonido le corresponde una letra, lo cual es básico para aprender a escribir (es decir, por el momento no nos preocuparemos por las faltas de ortografía). Podemos dibujar una mesa, un sofá, una persona… Y, cómo no, si nuestra habilidad de dibujo es nula (como la mía), podemos buscar por internet esos dibujos e imprimirlos.

Justo debajo de cada tarjetita dibujaremos tantas rayitas como letras tenga la palabra, y la escribiremos encima, aunque dejando uno de los espacios en blanco, es decir, una letra sin escribir.

Así, prepararemos varias tarjetitas con palabras al principio más sencillas, que tengan sílabas directas (Consonante-Vocal: ma, pe, ti…) y luego con sílabas inversas (V-C: am, ep, it…). Posteriormente con sílabas de tres sonidos (CVC: Mon, Cas, Tar…) e incluso trabadas (CCV: Cra, cli, dro…). Finalmente trabajaremos las sílabas más complejas, que son las que cuentan con cuatro sonidos (CCVC: Tres, plas…).

Pondremos todas las tarjetitas que tengamos reparadas para el primer día boca abajo (empezando por las más fáciles) y dejaremos que sea el niño quien elija entre ellas, para que sienta que tiene capacidad de decisión, y pueda participar más dinámicamente. Cuando elija una tarjeta, lo primero que tiene que hacer es nombrar el dibujo (por ejemplo, Mesa). Posteriormente, tendrá que leer la palabra que está casi escrita, y darse cuenta del sonido que falta (M_sa). Para ello, es recomendable que inicialmente comience dividiendo oralmente la palabra en golpes de voz o sílabas (me-sa). Posteriormente, separamos en la palabra escrita cada sílaba con una línea vertical, y pedimos al niño que identifique la sílaba en la que falta un sonido (me). Alargamos mucho esa sílaba (mmmmmmmeeeeee), y dejamos que el niño reconozca que esa sílaba cuenta con dos sonidos, y que el que falta es el segundo (eeeeeee). Lo último que tenemos que hacer, es reconocer que a ese sonido le corresponde la letra E, y le pedimos que lo escriba sobre la tarjeta.

No nos podemos olvidar de felicitar mucho al pequeño con dislexia cada vez que acierte, y resaltar todos los logros que está consiguiendo, para que sienta que avanza. Poco a poco, cuando veamos que va siendo de realizar más pasos por sí sólo, vamos retirando nuestra ayuda.

EjerciciosDislexia

Aquí os dejo un ejemplo que he intentado yo (el dibujo es un poco desastre… pero eso no es lo importante). ¡¡Me encantaría saber qué tal os ha ido a vosotros!!


Belén Tomé - Psicóloga


1 comentario:

  1. Mejorar la lectura es una aventura de descubrimiento. Con práctica constante, se desbloquea un universo de historias fascinantes y conocimiento infinito, nutriendo la imaginación y el intelecto.

    ResponderEliminar